PUFFFF ¿QUÉ ES LO QUE TENGO QUE HACER? (Dificultades en las tareas escolares)

Esta semana vamos a reflexionar un poco sobre las dificultades con las que se encuentran nuestros chicos cuando se enfrentan a las tareas escolares.

Durante el ciclo de Educación Infantil nuestros pequeños suelen adaptarse al ritmo de la clase. Infantil es una etapa estructurada y visual, que suele dividirse en diferentes rincones de trabajo en los que se realizan actividades concretas en cada uno de ellos. Esta distribución ayuda a nuestros chicos a anticipar lo que debe hacer, a adquirir rutinas de trabajo diarias, a participar en grupos reducidos de juego y en actividades manipulativas (encajables, plastilina, …) que unido a la multitud de claves visuales que existen en una clase de infantil hacen “relativamente más fácil” su paso por esta etapa escolar.

Pero... ¿qué sucede cuando nuestros chicos pasan a la etapa de Primaria en un cole ordinario?

Pues que de pronto, todo cambia. El ritmo ya no es el mismo, los rincones desaparecen, hay que permanecer mucho más tiempo sentado y concentrado, las tareas se vuelven más grafomotoras que manipulativas,… En fin, un buen puñado de cosas diferentes que pueden resultar un escalón importante al que enfrentarse de repente.

Algunos de los chicos que atendemos en Atención Temprana adquieren muchos contenidos y conceptos, a veces por encima de los chicos de su clase, pero en muchas ocasiones pueden presentar dificultades para ponerlos en práctica en la realización de las tareas.

Es por eso que creemos importante, centrar también nuestro trabajo en prepararlos para enfrentarse a dichas tareas escolares, ayudarlos a que el cambio de etapa sea lo más progresivo posible.

Para ello debemos contar con la inestimable ayuda y predisposición de los tutores de aula, que deberán seguir haciendo uso de claves visuales y “ayudas concretas” en los ejercicios que ponen a los chicos.

Como siempre este será un  trabajo de grupo, con el esfuerzo, dedicación y coordinación de todos los profesionales que intervienen con los niños.   

Vamos a ser más concretos y a poner algunos ejemplos de estas dificultades y alguna solución que ayude a estos pequeños.

Empieza Primaria y comienzan las operaciones matemáticas. Algunos chicos con TEA no suelen tener dificultades con ellas, es probable que les gusten los números y que les encante hacerlas.

Pero… ¿y los problemas matemáticos?, ¿qué es lo que me piden que haga en este problema?

A veces los enunciados de un problema tienen demasiadas letras, demasiada “paja” de decoración y preguntas poco claras que hacen de él un amasijo de palabras difícil de entender.

Por tanto un paso previo podría ser simplificar  lo máximo posible dicho enunciado. Seamos claros y concisos con los datos y con las preguntas, dejemos espacio  suficiente para contestar y que el niño pueda dibujar para enterarse mejor (parece una tontería pero normalmente entre un ejercicio y otro hay un hueco pequeño que agobia mucho a los chicos, no controlan el espacio y las cosas no les caben), subrayemos las preguntas para que sepan a cuantas cosas tienen que contestar y enseñémosles a extraer los datos más importantes del  problema.
También podemos encontrarnos con que la dificultad está en la comprensión de los verbos que aparecen en dichos problemas. El niño puede no diferenciar bien entre los verbos que suponen sumar (echar, dar, regalar, donar,...) y los que restan (quitar, robar, perder, tirar,...), por lo que es importante hacer un trabajo previo de asociación de estos verbos con la operación correspondiente.

Del mismo tipo serán las dificultades que encontrarán con los enunciados de otras asignaturas.

Seamos de nuevo claros en lo que pedimos y resaltemos subrayando y ayudándoles con claves visuales a lo que tiene que contestar.

Por ejemplo si le pedimos que escriba tres palabras masculinas y tres femeninas resaltemos bien el “3”, ya que a lo mejor es un dato que pasan por alto y solo ponen una. También podemos marcarle con tres recuadros en blanco o rayitas las tres respuestas que se esperan de él.

Extraído del libro Lengua 2 Primer trimestre Editorial Edebé

También creemos importante enseñar al niño a explicar la lección de diferentes maneras. Suelen aprenderse los pequeños recuadritos de memoria y cuando les falla alguna palabra se bloquean. Se puede decir lo mismo con diferentes palabras. Al igual que se puede preguntar lo mismo de diferentes maneras. No hagamos siempre las mismas preguntas, vayamos cambiando la forma, ya que si esto no se entrena no sabrán contestar a la pregunta aunque sepan la respuesta. 

Por ejemplo: Enumera las partes del cuerpo que intervienen cuando comes un alimento vs Si te comieras una manzana ¿qué partes del cuerpo intervendrían?

Esto son solo unos ejemplos de las dificultades a las que se enfrentan los chicos con TEA cuando tienen que realizar las tareas y controles escolares. Tienen el contenido pero no “encuentran” la respuesta.

Como ya sabéis adaptar la forma no es hacerlo más fácil sino más accesible.

No queríamos acabar esta entrada sin reconocer y agradecer el enorme trabajo que realizan los tutores de aula, Pt, Al y Ates en los coles. Sabemos lo difícil que es a veces atender a nuestros chicos en un contexto escolar ordinario.Realizáis un gran trabajo.